martes, 7 de junio de 2011

Amaia

Cuanto tenía 13 años, mi vida era diferente a la de cualquier otra niña con esa misma edad. Vivía en la ladera de una montaña, en una aldea con tan solo diez habitantes.
En mi casa éramos 5 personas, mi hermana mayor, mis padres y mi abuela, la mejor persona que he conocido jamás.
Ella me contaba historias encantadoras sobre las criaturas que había en el bosque, unas criaturas fantásticas y extraordinarias.
Sus relatos siempre comenzaban con una frase que se hacía notar: “Mi querida Amaia, ¿quieres que te cuente una historia? Bueno, quieras o no, ahí va el comienzo…”. Me encantaba esa frase, hacía que en mi alma apareciese un aire de curiosidad y admiración.
Cada cuento me ayudaba a descubrir algo nuevo en aquellas misteriosas criaturas, llenas de amor, ternura, amabilidad y hospitalidad, aunque, sin motivo aparente, mucha gente las viera como algo agresivo, horroroso y hacia lo que, más que otra cosa, habría que sentir miedo.

6 comentarios:

  1. Muy chulo Maria, esta entrada me recuerda al auelo de los simpsons xD

    ResponderEliminar
  2. ¿Al abuelo de los Simpsons? Pues no me he fijado en eso. xD

    ResponderEliminar
  3. ¡Tiene muy buena pinta la historia! Me ha gustado un montón el principio, de verdad.
    Sigue escribiendo y nos vas enseñando más, vale?
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias. ^^
    A ver, yo voy escribiendo según voy encontrando ratos. :)

    ResponderEliminar
  5. Muy buen relato, esperamos el resto :D
    Soy Leslie ^^

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias. :)
    Sí, en cuanto encuentre tiempo seguiré escribiendo. :)

    ResponderEliminar